28 de febrero de 2012

Take Shelter (Jeff Nichols)

[Take Shelter, 2011, Jeff Nichols]

Magnífico descubrimiento ha supuesto para mí "Take Shelter", construida sobre una premisa un tanto arriesgada. Un hombre tiene sueños sobre el fin del mundo, ¿se está volviendo loco, o tendrá razón? Se trata de un argumento que, con diversos enfoques, ha sido utilizado con resultados muy pobres. Por citar dos casos que me vienen a la cabeza, lejanos pero innegablemente relacionados, ahí están “El maquinista” de Brad Anderson o “Shutter Island” de Scorsese, sobre un personaje que podría ser psicológicamente inestable… o no.

“Take Shelter”, que fundamentalmente es un drama psicológico, puede ser perfectamente considerada una película de terror, un terror muy sutil, invisible, de sensaciones latentes, de expectativas, que juega a provocar al espectador. En ese sentido, recuerda mucho a ciertas películas de Shyamalan, como por ejemplo "Señales" (con la que incluso guarda parecidos concretos innegables, como la escena del refugio o la misma banda sonora): toda su fuerza se basa en especular sobre algo que puede ser verdad o puede ser mentira. El truco es bien sencillo y no hay lugar para grandes cavilaciones o teorías. Pero Jeff Nichols, como un talentoso prestidigitador, juega hábilmente su única carta y mantiene al espectador enchufadísimo hasta el último segundo de película.

Hay muchas cosas a alabar en "Take Shelter". Una de las más gratificantes es la naturalidad de su ambientación clásicamente americana. Familia de clase media-baja, lo que en Estados Unidos significa una agradable casa a las afueras de una población rural en Ohio. Él es operario en el sector energético, ella vende productos hechos a mano en los mercadillos. Tienen una hija autista, dos coches, un perro. Nichols no permite que la puesta en escena de su historia desprenda tufo a teleserie, como fácilmente podría, ahorrándose escenitas triviales y costumbristas, consiguiendo un verdadero realismo pese a que estamos bastante familiarizados con este tipo de espacios y personajes. En segundo lugar, se centra con mucho acierto en la figura del protagonista, Curtis, interpretado por un Michael Shannon absolutamente absorbente, que pese a la falta de lógica de sus acciones y la leve irritación o exasperación que consecuentemente provoca en el espectador, consigue con él una profunda empatía, simpatía y compasión. Pero en conjunto lo mejor es su estupenda narración, sin fisuras, llevada con mano de hierro y sin efectismos baratos (exceptuando las escenas de los sueños, un tanto serie-B), que conduce magistralmente la tensión de forma ascendente hasta un final sorprendente y ambiguo.

Puntuación: 4 / 5

4 comentarios:

  1. Por cierto Raphus... ¿Tus comentarios para "The artist"?

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  2. "The Artist" en mi opinión se ha visto muy perjudicada por la enorme campaña publicitaria (que la ha llevado a ganar los principales Óscars, ahí es nada) que ha pervertido un poco su naturaleza original. A mí la película me parece simpática y divertida, con un protagonista encantador y algún momento muy bueno (por ejemplo el sueño "sonoro").
    Pero creo que se oculta demasiado debajo de su disfraz de "homenaje al cine mudo", que hace que tanta gente la haya alabado (incluso público que no estaría dispuesto a ver auténtico cine mudo ni por dinero). Es una especie de excusa para poder hacer una comedia romántica de los años 30, utilizando la propia historia de ese cine como argumento, y por eso parece que le perdonemos que en realidad... es una película anticuadísima y nada original.

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  3. ¿Dirías que las personas son, en general, "anticuadísimas y nada originales"? Quizás eso justificaría que se volviese una y otra vez sobre el mismo tema...

    Zen

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  4. No acabo de entender la pregunta, pero no, no lo creo. Ni las personas ni los propios temas han de ser necesariamente anticuados o faltos de originalidad. De hecho, algunas de las mejores películas se basan siempre en los temas más clásicos y conocidos; porque la gracia está en acercarse a ellos cada vez desde nuevos enfoques. Pero en el caso de "The artist", el problema es que es prácticamente un plagio, 80 años después.

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